martes, 11 de diciembre de 2012

Aquellas maravillosas tiendas

Este puente hemos estado en nuestra pequeña gran ciudad viendo a la familia como es costumbre y a pesar del frío de la mancha manchega hemos salido a pasear carrito arriba carrito abajo por el centro para presumir de nieta, dicho por la abuela. El caso es que ya veíamos que en cada visita se nos perdía alguna tienda de las de toda la vida y aparecía un chino o ya ni eso últimamente, pero este puente hemos podido comprobar como la mitad de las tiendas están cerradas.

Cierto es que los grandes almacenes, centros comerciales y franquicias habían hecho mucha pupa al pequeño comerciante, y eso que allí no hay casi, pero aún así sobrevivían gracias al buen hacer y a que eran tiendas de toda la vida. Sin embargo desde que la crisis vino para instaurarse en nuestras vidas, las pobres no han podido aguantar el tirón y han acabado cerrando. Es muy triste ver como esas tiendas que conoces desde chiquitilla, se quedan atrás a pesar de todo el esfuerzo y trabajo que han puesto en sus negocios y que la única salida que tienen es echar el cierre definitivo.

Siempre me había parecido increíble eso de bajar a la tiendecita de barrio y que el tendero me dé mi merienda porque ya sabe cuál es, o eso de que te fíen en la pescadería o esperen a que se pase tu madre, o lo de comprar el pan y que la panadera te pregunte cómo va el catarro de tu abuela, esta relación tan cercana en la que ellos te daban lo mejor y tú te ibas con la tranquilidad de que así era. Se echa de menos, sobre todo aquí en Madrid donde casi todo el mundo se acerca a la gran superficie, busca, coge, lo pasa por la caja y a su casa. Al menos en el barrio donde vivimos no hay tiendas de este tipo y por lo que hemos visto este fin de semana, se van perdiendo hasta en los sitios pequeños.

Aún recuerdo los cumpleaños de pequeña cuando iba a la librería y compraba el libro recomendado, o me pasaba por la droguería debajo de casa o a la juguetería del centro a escoger un regalo para el cumpleañero de turno. O como mi madre nos llevaba a esa zapatería que tenía columpios que nos entretenían mientras nos probaba uno y mil zapatos. Por no hablar de los recreativos y kioscos repletos de chuches donde hemos pasado nuestras tardes en la infancia. Todas estas han desaparecido.

Ojalá pudiéramos volver a esa época y que nuestros hijos no solo conocieran escaleras mecánicas, balanzas donde pesar la fruta y una cajera que no te da ni los buenos días. Por eso y porque esto de la crisis nos debería abrir los ojos para retomar y cuidar más a nuestros pequeños comerciantes y artesanos, es por lo que hoy queremos apoyar una iniciativa que nos ha encantado de cara a la Navidad.  Se trata de la campaña 1gift1dream lanzada otro año más por El Cañonazo para ayudar a los minoristas a difundir su talento y darse a conocer. En su página podéis ver que la difusión de los productos y comercios aparecerán en Facebook y Twitter dejando su campaña abierta a cualquiera que se quiera apuntar. Os dejamos el video promocional al más puro estilo La Tienda en Casa, no tiene desperdicio.



Tal y como nos enseñaba Star en Rojo en su blog, seguro que podemos encontrar miles de ideas para estas Navidades e intentar no comprar tanto en los centros comerciales, que aunque seguro que todos iremos, nosotros los primeros, nunca está de más recordar que estos regalos tienen mayor encanto y son mucho más especiales para todos.

Mr. P says: echo de menos mis partidas al furbolín o al Street Fighter en los Picadilly o en los Colón. En Madrid es imposible encontrar un futbolín para cuando se te calienta la boca con los compañeros de trabajo. Ale a comprar todo el mundo a esta gente güena!!!

29 comentarios:

  1. El papa noel de mi casa solo ha comprado a artistas españoles hand made. A excepcion de algunos juguetes.
    Ya os los enseñare segun me vayan llegando.
    Besos.

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    1. Pues mu bien hecho!!!! deseando estamos de verlos :)
      Besos!

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  2. Mis compras navideñas, juguetes incluidos y en general casi todo, frutas y verduras sobre todo, lo compro en tiendas de mi localidad. Es cómodo, es tranquilo y compras a tus vecinos.

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    1. Esa es la idea claro que sí, nosotros compramos cuando vamos a Cuen en las carnicería y frutería de confianza para traerlo a casa pero aquí es imposible, el barrio no tiene nada y no nos queda otra :(
      Esperemos que poco a poco se vaya recuperando la cosa!

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  3. Yo intento siempre comprar en el pequeño comercio..,zapatería, carnicería, frutería, droguería...quizás esté chapada a la antigua, pero me encanta.

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    1. De chapada a la antigua nada, a mi me gusta también, conoces a la persona de detrás del mostrador y sabes que estás contribuyendo a que la economía de esa familia vaya bien además de disfrutar de cosas de buena calidad. La pena es como se están poniendo las cosas… veremos a ver si vamos sacando la cabeza.

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  4. Ay que penica me ha dado leeros!!! Me da mucha pena pensar la cantidad de tiendecitas con encanto que no están superando la crisis...
    Gracias por la mención, chicos. ¡Hay que dar vida al pequeño comercio!
    Un besazo,
    Mlu

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    1. Pues es que es muy triste ir a casa y ver que cierran una tiendecilla tras otra :( Espero que pronto empiecen a remontar las que quedan y vayan abriendo nuevas que NO sean chinos por favor!!!
      Besazos!

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  5. Yo también compro lo máximo posible en el pequeño comercio. Sobre todo la ropa y los zapatos. Y prefiero mil veces comprar libros a un buen librero que en grandes almacenes. El comerciante pequeño es más cercano, te conoce y te asesora porque va viendo tus gustos, te pregunta por tu familia... dónde va a parar! Vivo en un pueblo dónde no hay centros comerciales, habría que desplazarse varios kilómetros, y la mayoría de la gente lo hace. Yo prefiero comprar aquí, los centros comerciales me dan dolor de cabeza. Ya si hubiese una tienda de productos de puericultura, sería la bomba...

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    1. Tiendas de comestibles sí que quedan ya pocas. Mi suegra tuvo una de esas tienditas de barrio hace bastantes años, y casualmente mi madre me mandaba con la monedita en la mano a comprar alguna que otra cosilla cuando ni contar el dinero sabía, imaginad lo pequeña que era (es que la tienda estaba en el edificio donde vivíamos, no tenía que poner un pie fuera de la acera, jeje). Me acuerdo mucho de verla cómo cortaba el salchichón y demás y me lo pesaba en una balanza romana. Luego cogía mi moneda, me daba la vuelta y yo volvía a casa superfeliz, jejeje. ¡Qué tiempos!

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    2. Puf es que yo si pudiera pasar de los centros comerciales aquí lo haría más que encantada pero para comprar no me queda otra porque el super mas cercano es un gran almacén. Ojalá en mi barrio hubiera tiendas de ese estilo porque no lo dudaba ni un segundo. Además el encanto que tiene ir de puesto en puesto comprando al de turno es inmejorable.
      Mi abuela tenía una tiendita de comestibles y anda que no he echado yo horas ahí ayudándoles con la clientela, para mi un juego claro está. Que tiempos!!!
      Besos!!

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  6. Que si chicos q si,que vivan las tiendas de barrio,que dan mucha vidilla!!! :-D

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    1. Jooo y tanto, no veas que triste es pasear por el barrio y no ver ná de ná, mas que algún bar y chinos eso si!

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  7. Toda la razón, había unas tiendas tan bonitas...
    Creo que el problema, además de que los centros comerciales, cuando hace frío o llueve, suelen ser más cómodos, es el precio de lo materiales.

    Que duda cabe que lo artesano es más bonito, de mejor calidad, más especial...ect pero a veces, no está al alcance de todos los bolsillos. Mientras al menos, se puede intentar combinarlo.
    Yo tengo suerte y hay un mercado delante de mi casa, en alimentación, me gusta los pequeños comercios.

    Y en el resto, intento combinar, siempre depende del presupuesto que tenga, snif, snif

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    1. Totalmente de acuerdo, muchas veces no se dispone del presupuesto suficiente para poder comprar en estos establecimientos porque está claro que lo que está hecho a mano tiene un coste mayor dado el trabajo que hay por detrás.
      A mi en alimentacion me encantaría poder contar con un mercado, pero bueno el más cercano está en el centro y no es posible. Para el resto hago como tú cuando puedo combino y si quiero algo especial siempre a lo artesano!
      Besos

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  8. Melancolíaaaaaaaa....qué bonito...yo vivo en un súper barrio con sus cosillas aunque le faltan muchas tienditas la verdad...

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    1. El nuestro hija es que no tiene ná de ná, un chinorris que encima es nuestro vecino y el corte ingles que poco nos gusta para comprar… pero bueno algo nos salva cuando no queda otra!

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  9. Cuanta razón hay en tus sabias palabras compañera, me ha encantado este post, yo la verdad es que estoy de centros comerciales hasta los mismísimos. Chile a Mr. P que creo que en el Palermo sigue habiendo jurbolín

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    1. Pues si yo también, cada vez los odio más y en esta época ya ni te cuento. Por cierto el Palermo este ¿dónde queda? nos lo tendrás que enseñar :P

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  10. Lo que me he reído con el anuncio :P pues después del relato hija me habías dejado seca...
    Yo sólo llevo viviendo tres años y medio por acá y ¡lo que he visto yo cerrar! puffff....y claro como dices...siempre son los pequeños...pero espanta más cuando ves que los grandes también cierran...

    En fin...sabias palabras.

    Un besote desmadroso

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    1. Si el anuncio es el toquecito de humor que al menos hay que ponerle al tiempo buena cara, poco a poco saldrán adelante estoy segura!

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  11. Jo, sí, a mi cada vez que vuelvo a España me da una pena comprobar que muchas de las tiendas que conocía de toda la vida van cerrando... En fin, ojalá entre todos vayamos aportando nuestro granito de arena. Y es spot, como dice desmadrosa, tronchante! Un gran elección para al menos acabar con una sonrisa, aunque sea agridulce. Un besazo!

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    1. Me alegro que al menos el video os haya hecho sonreir porque así es como hay que acabar, sonriendo y sacándole lo positivo a todo, seguro que ahora todos nos reinventamos y surgen negocios solidos y muy innovadores :)
      Besos!!

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  12. En mi pueblo cerca de Granada también han desaparecido un montón de tiendas que siempre iba cuando era pequeña. Es una pena. Debemos comprar en las tiendas nacionales. El trato es mucho mejor y las cosas de más calidad.

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    1. Pues sí es una penilla la verdad. Con el tiempo todo se ha modernizado demasiado y al final todos vamos como borreguillos a lo mismo, espero que sea una moda!

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  13. Yo he trabajado 5 años en una tienda pequeñita de barrio que llevaba un matrimonio y daba trabajo a mi compi y yo, despues vas viendo como la gente deja de entrar en la tienda porque en el Alcampo o Carrefour hay mas ofertas... porque la verdad es que mi visión de comercio pequeño es un poco... usurera. Mi jefa vendia productos de muestra gratuita, separaba lotes y los vendía por separado y al mismo tiempo, nunca perdia el margen y llegamos a vender el champú Fructis a 4,95e.... Las clientas de las tiendas de barrio, en la gran mayoría, eran mujeres que no trabajaban y que son expertas en la economía familiar y tienen tiempo para conocerse todos los precios de la competencia, si te vuelves racana, y te forras a su costa como hacía mi jefa pues ves que la gente deja de ir.... porque ha sido el trabajo con peores condiciones de los que he tenido y trabajaba 50 horas a la semana. Asi veo a la floristería de al lado, con precios competitivos y siempre innovando y trayendo novedades, adaptandose a la "moda" y siguen en el barrio y la gente SI compra allí!
    Es una experiencia personal, ni mucho menos quiero crear sentencia ni dar explicación a la situación que hay... esta claro que de todo hay y yo compraré todas las cositas del baby a la tiendecita del pueblo!
    besos!

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    1. Si tienes razón los grandes con sus ofertas pueden a los pequeños seguro y claro está que siempre hay pequeños que hacen de todo por sacar dinero, llegando a los límites del sitio donde has trabajado. Está claro que los que son así pierden la clientela mucho antes porque si al menos ves que la tendera merece la pena y sus productos también acabas haciendo un esfuerzo por comprar en un sitio de mayor calidad, aunque sea humana.
      Lo bueno lo que comentas, que nos ha obligado a reinventarnos y a poner nuestros negocios a un gran nivel, los que sobreviven es porque son buenos.
      Besos!!!

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  14. Reconozco que compro casi siempre en grandes superficies pese a que también sufro de la melancolía por la desaparición del pequeño comercio. Contradicciones de mi vida.

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    1. Ya Maria, nosotros también, no tenemos ninguna tienda cerca pero la verdad es que luego cuando las tenemos al final compras muchas cosas en las grandes superficies, muchas veces por comodidad.

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