Y he aquí donde el blog se convierte en una herramienta de desahogo de lo más fructífera, un lugar donde ponerlos a todos a caldo (te lean o no) que para eso ya has aguantado carros y carretas como dice mi madre. Sí queridos, ahora la que no se calla soy yo, que para eso llevo la panza. Os diré qué pienso de esas frasecicas que me habéis soltado por si a alguien se le ocurre volvérmelas a decir, así me ahorro la respuesta amable, escojan su propia respuesta.
Podría seguir con unas cuantas pero no quiero arruinar los comentarios futuros. En el fondo me divierto con ellos, no dejéis de hacérmelos, eso sí. es posible que la respuesta según el día sea la que tengo en mi cabeza de verdad, no digáis que no os lo advertí.
Animaos y contadme cuál era ese comentario que era peor que una patada bien dada por el churrumbel con esos piececillos, así nos echamos unas risas.