Baby-led guarring o cómo hacer que la padawan coma (parte II)

Siguiendo con el relato que comenzamos aquí, hoy cerramos el ciclo por el que nuestra pequeña padawan ha pasado por el momento con el tema de la alimentación. Antes de nada nos gustaría recalcar que como bien nos habéis comentado en el otro post, cada uno hace lo que puede o le dejan estos miniseres, nada es mejor ni peor, simplemente ponemos lo que hemos vivido por si a alguien le puede servir o simplemente por contar nuestras historias como siempre.

Menudo cachopo que se va a meter la tia

Me gusta hasta la cuerda del fuet

Tras unos 3 meses en la segunda etapa, sobre los 11 meses fue cuando empezó a mostrar algo de interés por la comida. Sobre esta edad a la abuela le dio por probar un día si volvía a comer papilla (el escepticismo por el baby-led guarring por su parte era total), de manera que la padawan nos sorprendió y comió dándole en el rodalillo del gusto a la abuela y dejándonos con el culo al aire. Aquí fue donde flaqueamos, veíamos que ella sólo quería jugar y jugar con la comida, abanicar el pollo era su hobby favorito, lanzarlo por el precipicio de la trona se le daba de muerte y hacer el parabrisas en la bandeja era su experiencia religiosa. Aún así seguimos insistiendo, porque si ella es cabezona, sus padres más y por partida doble (o triple si veis el cabezo de Mr. P).

Aunque la atracción por la comida no fuera tan inmediata, sí que fuimos notando que su capacidad para agarrar cosas mejoró muchísimo rápidamente. Aprendió a manejar sus dedillos a base de coger trozos y tirarlos por el hueco de la trona y la mesa, deporte nacional en casa y además empezamos a notar que la comida ya se movía por su boca y masticaba sin atragantamientos.

Rutina de trabajo: mañana - pecho antes de irme a trabajar y desayuno de fruta con la abuela, comida - papilla dada por la abuela y pecho a mi vuelta, tarde y noche - empezamos a dejar poco a poco el sacaleches y a a darle de nuestras cenas.
Rutina de fin de semana: igual que etapa anterior, comida entera, en alguna salida le dimos papillas por asegurar que teníamos algo.

El sable-tenedor me mola más

Alrededor del año y poco fue cuando la vimos despegar comiendo de todo lo que caía en la mesa, lo cual no quiere decir que se lo comiera. Nosotros le ofrecíamos algo, ella lo probaba y si no le gustaba... "pa ti", eso sí, como le gustara allí que la tenías con ojillos de cordero pidiendo "máh, máh". Otras veces ni siquiera cogía lo que le ofrecíamos, así que no insistíamos, le dábamos otra cosa o nada. Así hemos seguido hasta la actualidad, aunque ahora le gusta pinchar con el tenedor cuando puede, así que le hacemos trozos y le vamos dejando que coma ella, a veces pincha y otras se harta y tira de mano.

En cuanto a comida, ya no nos cortamos, lo que haya para nosotros hay para ella, siempre con un poco de cabeza intentando quitar cosas muy saladas y picantes pero básicamente hay de todo: lentejas, pollo asado, cocido, pisto, pasta con gambas y calamares…lo que es dieta frikeriza XD

Rutina de trabajo: mañana - igual que en etapa anterior pero a mi vuelta de trabajo ya no quiere pecho, lo deja para después de la siesta o por la noche. Merienda y cena - comida normal y antes de dormir pecho.
Rutina de fin de semana: desayuna pecho y luego algo con nosotros. Comida, merienda y cena normal y después algo de pecho de postre si quiere.

Aún hoy recordamos con los abuelos la tabarra que nos dieron y la de veces que nos dijeron aquello de "claro, si le das pecho normal que la muchacha no quiera papilla". Nos miraban como si estuviéramos locos pretendiendo que la criatura comiera algo entero con lo pequeña que era. Puede que no comiera entonces y jugara mucho, pero ahora da gusto verla y hemos conseguido que los abuelos nos den la razón con estos "nuevos métodos de ahora" como dicen ellos. Esperamos que la cosa siga así.

Baby-led guarring o cómo hacer que la padawan coma (parte I)

Teníamos esta entrada en mente desde que Chewy cumplió un año, pero preferíamos madurarla para mostrar los avances ahora que La Fuerza ya no es su alimento principal y contar primero como nos fue con ella aquí.

Alrededor de los seis meses y poco empezamos con la famosa alimentación complementaria o cómo tocar los huevos cuando ya estás divinamente con la teta. La padawan empezó con la papilla típica de verduras con muchas ganas, tuvimos unos diez días en que todo lo que le ponías acababa requetelimpio, hasta que de golpe y porrazo decidió que aquello de usar el sable-cuchara como os contábamos aquí era una caca de la vaca de la tía Paca. En ese momento nos devanamos los sesos probando miles de recetas de verdura, pedimos consejos, dejamos el pecho para el postre en alguna ocasión para ver si comía, cambiamos horarios…miles de combinaciones a excepción de la que nos dijo la pediatra: que pasara hambre, por ahí no íbamos a pasar.

Ante el pasotismo de la padawan y el careto de "te metes el sable-cuchara por donde te quepa", empezamos a buscar información y a pedir recomendaciones, y surgió el tan de moda término baby-led weaning o guarring por cómo se queda la Trona de la Muerte con la padawan al frente. El concepto lo teníamos claro pero no la práctica, como todo, nos tocaba experimentar, y así es como todo empezó.

Chewy "la destructora de plátanos"

Comenzamos por lo más básico, algunas verduras cocidas cortadas de forma que ella pudiera agarrarlas y algún trozo de pollo, y constatamos lo que nos temíamos, de lo que come el grillo poquillo. La carne tampoco le llamaba mucho la atención, la miraba, la abanicaba, se la restregaba por la cara, igual le caía algo en la boca de refilón y ahí nos tenía con careto de "bien, bien, bien…" y al final caía por donde toda la comida, fuera de la trona, "ouch". Sobra decir que el método lo aplicábamos nosotros, la abuela no se atrevió sin supervisión, así que en la toma que yo no estaba le seguía dando la papilla de fruta con cereal que tan bien entraba.
Rutina de trabajo: mañana - pecho antes de irme a trabajar y fruta + cereal dada por la abuela, tarde - pecho, noche - pecho y algo en entero preparado para ella.
Rutina de fin de semana: pecho a discreción y en comidas nuestras algo que le preparábamos cocido.

Zanahoria y patata, sus dos preferidas al principio

  

Sobre los 7 meses y medio vimos en el blog de Eloisa, Una maternidad diferente, que impartía un taller en Oh La Luna, así que nos fuimos de cabeza. Allí nos quitamos algunas dudas y nos tranquilizamos un poco, entendimos que para nuestra joven padawan La Fuerza era muy fuerte y hasta el año ese era su principal alimento, poco a poco iría cayendo en las redes de la comida normal con lo que le ofreciéramos. Las ideas principales que nos llevamos:

• Darle de comer lo mismo que a nosotros. Hasta ese momento, siempre le hacíamos alguna cosa cocida o a la plancha, pero cambiamos de estrategia y empezamos a ofrecerle todo lo que comíamos como nos recomendaron, cualquier cosa, procurando que probara las cosas poco a poco para ver posibles reacciones y sin mucha sal claro está. Las meriendas y cenas eran nuestro campo de experimentación entre semana y los fines de semana todo el día. 
• Dejarla experimentar. El momento de la comida era como un ritual, le dábamos a ella, todos mirando atentos a ver qué comía y le íbamos dando a probar cosas directamente en la boca, la tensión se marcaba en el ambiente. Cuando empezamos a dejarla que tocara, que cogiera lo que quisiera de todo lo que le poníamos en su trona, se entretuviera con la comida en un ambiente más relajado, sin presión…es decir, cuando pasamos de su culo, la jodía empezó a comer. 

Rutina de trabajo: igual que anterior pero para merendar le ofrecíamos algo que tuviéramos y cenar le dábamos cereales con la leche que me iba sacando en el trabajo y el fin de semana.
Rutina de fin de semana: pecho a discreción y parte de nuestras comidas.

Chuperreteando chuleta en su cumple- 9 meses

Hasta aquí la primera parte de nuestra experiencia, la tercera y cuarta etapa las dejamos para otra entrada para no aburrir demasiado. Antes de acabar queremos aprovechar para dar las gracias a todos los consejos y ayuda que nos brindaron las taradas del 2.0, en especial Batmami con sus trucos de papillas y Solomillito con toda la información y vídeos de la rana y el baby-led weaning, aquí tenéis una entrada suya con unos enlaces muy interesantes también. ¡Gracias chatungas, sus queremos!

10 apps indispensables para Chewy

Hace ya algunos meses os mostramos una serie de aplicaciones que eran indispensables para nosotros, os las recordamos aquí. En aquella selección había alguna para la padawan pero las 10 indispensables para Chewy son las que os ponemos en esta entrada, ya tardábamos en ponerlas la verdad porque juega con ellas desde hace algún tiempo. No obstante, nosotros las recomendamos a partir del año aproximadamente que es cuando realmente se está enterando de cómo van y tiene sus preferencias, si bien alguna que comentamos la ha disfrutado desde antes y le encantaba.

Por orden de preferencia de mayor a menor, conste que es en estos momentos, el día de mañana podría variar la cosa como a ella le venga en gana que para eso son sus juegos (pinchad en el icono para descargar la app):

	Pepi Bath: Esta aplicación ha entrado con fuerza en el top 5 de Chewy, situándose en el número 1 esta semana. Muchas acciones a realizar dentro del baño con la pequeña Pepi y su hermano Pepo como le hemos bautizado en casa, todas ellas de una forma sencilla y divertida. Nos gusta: la puede manejar ella sin ayuda y se entretiene bastante con las diferentes opciones, aprendiendo a la vez lo que hay en el entorno del baño. Le pirra a Chewy: Lavarles los dientes una y otra vez a Pepi y Pepo. No sabéis la perra que tiene la padawan con el cepillo, da para otra entrada…   (Android)
	Hair Salon 2: Una mágnifica aplicación de la casa Toca Boca recreando una peluquería. Para que os hagaís una idea mi hermano es peluquero y tuve que quitarle el juego porque le encantó, juas. Tiene diferentes personajes y herramientas para que le hagas de todo en los pelos a los pobres. Nos gusta: la cantidad de posibilidades y juego que da, estamos seguros que va a ser un juego a largo plazo. Le pirra a Chewy: pasarles la maquinilla y ponerles la cabeza de colores, además de ponerles cosas en la cabeza (lo que ella odia, dicho sea de paso). (Android)
	Little Fox Music Box:Una delicia de cuento musical en la que todo lo que se puede ver en pantalla es interactuable. Además tiene un modo libre muy divertido para que los peques toquen música con los elementos del escenario. Nos gusta: Las ilustraciones son preciosas, todo lo que hay en la pantalla está muy bien cuidado y es un gusto verla y escucharla. Para nosotros es la número 1 aunque la padawan no la tenga en el podio. Le pirra a Chewy: la canción de la granja de pepito ia ia ooooo y los pollitos saltarines.
	Toca Band: Otra excelente app de Toca Boca. Esta es de nuestras favoritas. Tienes unas cuantas posiciones en la pantalla y distintos personajes con instrumentos, de manera que según la posición donde les coloques sonarán con distinta velocidad.  Nos gusta: la música, aunque acabamos cantando como la niña que viene, es una manera estupenda de ver cómo va jugando con las distintas posiciones. Le pirra a Chewy: Es hipnótica, a DJ Padawan se le da como los churros.
	Forest Flyer: Esta fue la primera aplicación con la que nuestra little aprendió a moverse y desplazar objetos por la pantalla del ipad y estuvo en el número 1 durante semanas. Se trata de un pajarito muy salado de la casa Sago que activa eventos chulis en función de a que parte del amplio paisaje se acerque. Un must-have para nosotros. Nos gusta: la cantidad de recursos que tiene el pájaro y cómo la padawan ha aprendido que llevándolo a un sitio u otro actúa de forma diferente, es acojonante verla darle de comer o meterlo en un tronco. Le pirra a Chewy: ahora le ha dado por subir a la copa de los árboles a explotar los globos que salen pero hasta hace nada ver al pájaro entrar y salir del agua era lo más.
	Bug Builder: De la misma casa que el anterior, se trata de un juego muy sencillo, vistoso y divertido. Un bichito saldrá de un cascarón, con una paleta de colores lo pintaremos y una vez finalizado ya podremos enredarle jugando con él. Nos gusta: cada bicho es totalmente diferente y personalizable con la paleta de pinturas, muy fácil de pintar. Le pirra a Chewy: darle de comer sin duda y romper el cascarón.
	Toca Doctor: a estas alturas ya habréis deducido que nos mola Toca Boca pero no con todas podemos jugar todavía. Esta app aunque es para dos años si jugamos con ella se entretiene mucho y alguno de los minijuegos le encantan. En ella un doctor recorre el cuerpo humano parándose en algunas partes, donde distintos juegos saldrán para curar al pobre paciente. Nos gusta: la variedad de minijuegos y lo entretenido que es mientras recorres diferentes partes del cuerpo. Le pirra a Chewy: matar los bichos de algunas partes del cuerpo, este pobre hombre está saturado de ellos.
	Aplicación para niños: esta es la típica app que encuentras cuando pones en la AppStore aplicaciones para niños, instalamos la versión gratuita y le hizo gracia a la padawan. En ella encontraréis como se muestran diferentes animales que están escondidos en diferentes escenarios,  se podía pasar un buen rato dándole, tanto que decidimos comprar la extensión de escenarios que trae. Nos gusta: tiene una parte de test donde te pregunta por uno de los personajes que se ven en las otras pantallas para que adivine cuál es. Le pirra a Chewy: la vaquita de San Antonio (aka mariquita), la app es latina y de ahí algunos nombres, a la mini le chiflan las mariquitas.
	Baby Finger: aunque esta última aplicación está ya relegada a los últimos puestos, queríamos ponerla porque es de las primeras que ha tocado las minimanos de la padawan aunque ahora pasa 3 kilos de ella. Es ideal para que los minis experimenten tocando la pantalla y viendo los sonidos y figuras que aparecen, no tiene más. Nos gusta: es muy sencilla para ir cogiendo soltura con las apps. Le pirra a Chewy: ahora ya cerrarla porque le aburre, es normal, pero antes los sonidos de los números le entretenían muchísimo.
	Baby Sign: Otra aplicación de las primeras de la padawan y de la que pasa ahora también pero que en su día le entretuvo mucho y de la que además aprendió algún que otro signo. La versión gratuita nos trae diferentes dibujos de niños expresando en lenguaje de signos algunas palabras que te dicen en inglés a la vez. Nos gusta: que pueden aprender a expresarse antes de hablar de una forma bastante gráfica. De ésta es de la que os comentábamos que Chewy aprendió a decir "teta". Le pirra a Chewy: le encantaba cuando salía bird y milk.

Tenemos un montón más que acabamos de bajar porque estamos haciendo limpieza, ya os iremos contando el éxito de ellas cuando la testeadora oficial haga su estudio. Por supuesto ¡se aceptan recomendaciones!

Que la Fuerza te acompañe

Los protas de Saga,
también usan la fueza

Desde que tenemos uso de blog, que no de razón, hemos leído y nos hemos documentado sobre lactancia materna (aka la Fuerza para nosotros) desde diversas fuentes, y ahora es cuando podemos decir que mirando atrás no sabíamos un carajo. Aún recuerdo cuando vimos que en preparación al parto le dedicaban un día exclusivamente al tema, nosotros decíamos "joder 3 horas de clase pa decir bebote + hambre = sacar el pechote", novatos. Después de eso y de las dudas que se expusieron por parte de todo el centro de salud (éramos un huevo de preñis), nos empezamos a hacer una ligera idea.

Como con cualquier tema, la práctica es la que asienta la teoría y el método de ensayo - error es el mantra de tu día a día. En otras entradas os hemos contado alguna etapa con el uso de la Fuerza en casa, pero con casi 15 meses a nuestras espaldas nos apetecía contar la experienca en sí . Ojo que digo nuestra experiencia porque la lactancia la hemos vivido y disfrutado los dos, aunque la teta chuchurría de Mr. P no ha dado para mucho.

Mrs. Pacman	Mr. Pacman
El comienzo
La palabra difícil se queda corta y eso que no tuve problemas de enganche. Eso sí, nadie me avisó que dejar a la criatura amorrada una noche no es   buena idea, resultado pezonzaco en carne viva. Frases recurrentes: "¿y el purelan?" (lanolina, si alguien no lo conoce, para dar entre tomas) y "necesito un masajito".	No se borrará de mi mente el momento en el que la pequeña empezó a trepar hacia el pecho y se enganchó. Me pareció algo increíble y digno de ver por cualquier padre. Frases recurrentes: "alucino" y "cómo come".
El primer mes
Básicamente me lo tiré con la teta fuera, la padawan disfrutaba de la Fuerza toooodo el día. Como no distinguía entre la succión nutritiva de la que no lo era y no había chupete que valiese, allí estaba yo poniéndola cada vez que lloraba para tranquilizarla. En esa época es cuando la lectura de blogs apareció en mi vida. Frases recurrentes: "Hija, necesito ducharme" y "¿estará comiendo?".	¿Quién me iba decir que iba a ver a mi mujer todo el día en casa con las tetas fuera y no tomar "cartas en el asunto"? Ella se pasaba el día entero dedicada a la criaturica y yo a ella, a veces tenía incluso que darle de comer porque ni para eso tenía manos. Frases recurrentes:  "Hay que dormir cuando ella duerme..., pero si no duerme nunca!!!!"
El pacificador
A los 2 meses el chupete hizo su aparición en nuestra vida. No lo teníamos muy claro pero, tras probar un par de modelos, se decantó por el más pequeño de Suavinex y así sigue, con el de −2 a 4m. Frases recurrentes: "¿y si no come por el chupete?" y "bendito tapón, qué bien le queda".	Dicen que el chupete luego será difícil de quitar, pero bendito sea!!! Que se preocupen por quitárselo el señor y la señora P del futuro (algún día espero no acordarme de esto). Frases recurrentes: "Me llevo el chupete al trabajo para ponérselo mañana a mi jefe"
Crisis de Fuerza
Alrededor de los 2 meses y medio, la little empezó a soltar la teta cuando le ofrecía, daba un chupitín y pa fuera. Aquí me empecé a tirar de los pelos, tras acudir a una asesora de lactancia y un par de clases en grupo, descubrí que me había salido igual de cotilla que su padre. Así que tuve que cambiar de estrategia y darle en una habitación las 2 solas y tumbada porque en brazos no quería. Frases recurrentes: "yo no sé lo que le pasa a esta niña!" y "al siguiente biberón".	Descubrimos que hay meses clave donde los pequeños sufren crisis o así lo llaman. Es la manera que tienen los médicos de decir "no pasa nada, va llorar, no va a comer o comerá el doble pero se le pasará, paciencia" y así arreglan muchas de las cosas que les pasan. Frases recurrentes: "Que ganas tengo que coma chuletas".
Vuelta al trabajo
La padawan es de ideas fijas, y por más que probamos a darle biberón, su recipiente tetil era lo más, como ya os contamos en la otra entrada. A los 6 meses, la toma de media mañana fue sustituida por fruta y a la vuelta ya estaba esperándome como loca y yo igual porque el pecho me iba a estallar. Empezaba la etapa del sacaleches. Frases recurrentes: "¿ha comido algo?" y "anda come que me va a explotar".	Que poco me fiaba de la abuela. Que hace veinte años que no estaba cerca de un bebé y creía que se le había olvidado. Con lo tranquilo que me iba yo a trabajar sabiendo que mis chicas estarían bien. Menos mal que iba de vez en cuando a casa y la madre le fue instruyendo para quitarle la L. Frases recurrentes: "¿cómo va tu madre?" y "madre mía cómo se te ha puesto hermosa".
Tomas nocturas
Tras amoldar horarios, llegaron los 7 meses y la padawan empezó a despertarse cada vez más y siempre pedía teta. Mis ojeras de panda no podían ser más, así que la metimos en la cama para intentar solventar la época. Frases recurrentes: "¿otra vez hija?" y "pero si te he dado hace dos horas".	ZZZzzzzzzzzzz..zzzzzz. De verdad que hacía fuerza por despertarme pero a no ser que me pidiera algo ni me enteraba, y cuando lo hacía era como una especie de autómata sin recuerdo de lo que había hecho o dejado de hacer por la noche. Frases recurrentes: "Esta niña come más por la noche que durante el día".
El año
Alrededor de los 11 meses empezaron las noches a ser más tranquilas y dejé el sacaleches porque ya no había papilla de cereales nocturna. Cenaba normal, tomaba antes de irse a dormir y por la mañana, aunque alguna noche caía otra en medio. Por el día hacía otra después de la siesta y a veces antes. Frases recurrentes: "si, voy a seguir con el pecho" y "aún mama la niña si, aunque coma".	Me parto cuando pide teta en medio de cualquier parte haciendo el signo por gestos como le enseñamos, signo de hambruna. La lactancia está bien pero me da gusto ver a la pequeña comer de todo, bueno de casi todo y en entero. Ahora solo falta que el 100% de la comida de su plato vaya a su boca y no termine la mitad por el suelo. Frases recurrentes: "Chewy no!!!!!!!!!!"
Actualidad
Las tomas se han reducido a dos, una por la mañana y otra por la noche. Alguna vez después de la siesta cae otra pero ya es raro que tengamos alguna tomas más. Frases recurrentes: no las hay, de vez en cuando se repite alguna del año.	Casi ni me entero cuando come, ya os he dicho que cuando duermo soy un tronco y por la noche como la guacha no quiere mi teta pues se va con su madre a la cama. Tendré que fabricarme una como la de Robert de Niro en Los padres de ella. Frases recurrentes: "ay Chewy, hace nada eras un renacuajo…".

Juguetes recién llegados

En casa nos hemos vueltos locos y han llegado los reyes magos de forma anticipada. La verdad es que la padawan se aburría con sus juguetes - algunos ya eran muy de bebé - y hemos decidido crearle un "fondo de armario" para que no se canse de jugar siempre con lo mismo. Tirando de cuenta Amazon Premium (que la carga el diablo) y una tienda en Cuenca megachachi, Jugamos, hemos realizado la mayor parte de las adquisiciones que hacen las delicias de la miniser y crujen los riñones de sus padres de tanto recogerlas.

El primero de ellos es un juego de cartas que se me antojó en una visita a una tienda en Amsterdam. El juego en si es a partir de 4 años, se trata de imitar ruidos de los animales que se hayan emparejado según se van mostrando sobre la mesa siguiendo unas reglas. De momento nos entretenemos sacándolas y haciendo el ruido del animal que salga e intentando enseñarle a agruparlos (ni caso hace).

Nuestra segunda adquisición fue un patito supersalao que mueve unas patas de plástico mientras lo haces rodar y parece un patito de verdad. Fui, lo vi, pasé de largo y a los diez minutos estaba de vuelta comprándolo. En Jugamos también cayeron los robots de Janod - marca que nos chifla - que son unas cajas apilables para formar una pirámide y luego poder tirarlos. En casa no pasamos de la tercera altura, así que los apilamos con sus formas de robots y así Chewy los respeta durante un poco más de tiempo, pero aun así le encanta arrancarles la cabeza, se descojona.

Y por último otro antojo mío - me tengo que aprovechar que en breve tendré la casa llena de bebés y Barbies, aún me acuerdo del barco pirata y del fuerte y no me pude resistir - es el arca de Noé de Playmobil 123. Está llena de animales que le pirran a la enana, además el arca es un maletín con lo que la principal afición con él es recorrer pasillo arriba, pasillo abajo todo el día.

En alguna visita al Toys'rus he intentado colarle algún Lego del señor de los anillos, o de Star Wars, pero la tía no me pasa ni uno, y se enfada cuando se los doy, así que intento que tengan animalitos para intentar tener a las muñecas alejadas el máximo tiempo posible de casa, aunque la abuela para esto es infranqueable.

No puedo terminar el post sin enseñar a la tercera reina de la casa, es Pepa, nombre que le dio la padawan nada más verla, no sabemos si porque estaba con Peppa Pig o qué pero así se quedó. Se trata de una preciosidad sacada de las Begocosas de Begobolas que regalé Mrs.P para su cumpleaños, aunque a sabiendas que la destinataria final sería Chewy.

¿Cuál era el juego de vuestros little cuando tenían 15 meses? Aceptamos recomendaciones de todo tipo, pero como soy un joven (^^) con espíritu de chiquillo, iré haciendo más adquisiciones por mi cuenta para poder jugar en casa… digo, para que juegue Chewy.

De regalo una pequeña viñeta que me hizo mucha gracia de como cambian las cosas con los juguetes según el punto de vista.

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Mrs. P says: no podemos ir a una juguetería y menos a una como la que tenemos en Cuen, ¡¡¡nos llevaríamos todo!!! Antes no teníamos excusa pero ahora…ay ahora…¡que tiemblen los Reyes Magos! Eso sí, Chewy siempre tendrá la última palabra (o al menos la última sobornable).