Para los que nos conocéis de cerca, sabéis que la llegada de la criatura ha supuesto un gran cambio en las vidas de todos y cada uno de los miembros de esta familia después de unos años muy negros. Un giro en nuestro día a día en el que se respira felicidad cuando creíamos que nos costaría volver a encontrarla y todo gracias a ella, a su mirada, a sus gestos, a su risa, en definitiva, a su vida. Es por eso que a Mr. P y a mí nos apetecía contar lo que ha sido este año y dedicarle unas palabras a la razón de ser de todo, a ella.
Contigo hemos descubierto miles de cosas de la vida, y no solo de ella, cosas sobre nosotros que desconocíamos totalmente y que nos han sorprendido:
Contigo hemos aprendido lo que es sentirse vulnerable. Aún nos acordamos de esos días tras tu llegada en los que te mirábamos en casa y nos invadía el miedo, miedo no al mundo que nos esperaba, miedo a que te pasara cualquier cosa. Tan chiquitina, tan frágil, tan poquita cosa… has crecido mucho pero ese sentimiento queda ahí.
Contigo hemos redefinido la palabra responsabilidad en nuestro diccionario. Nunca hemos sido muy cabras locas, al menos tu madre, tu padre es un poco más ligero como dice él, pero desde que has llegado hay un pensamiento detrás de todo lo que hacemos, tú.
Contigo ha vuelto a nacer la ilusión por la primera vez. Ver tu cara y cada gesto nuevo, tu primera noche con nosotros, ver aparecer esa primera sonrisa, tu primer baño, la primera comida fuera contigo temiendo que lloraras mucho, tus primeros balbuceos y palabras, tus primeros pasos con nosotros y ya solita... y ahora ya tu primer cumpleaños. Tantas primeras veces que hemos vivido y que nos quedan, que nos hacen sentir muy afortunados.
Contigo hemos pasado muchísimas horas de diversión con las cosas más sencillas. Bien es verdad que para pasar el rato nos conformábamos con poca cosa, pero desde que llegaste, el hecho de estar los tres juntos ya nos vale. Nos seguimos riendo mucho, de todas las cosas que ahora te hacen gracia y que nosotros repetimos como monos, y ante todo, nos reímos mucho de nosotros mismos y de las situaciones tontas que como primerizos hemos pasado.
Contigo nos hemos hecho más fuertes. En todos los sentidos, pero sobre todo en uno en el que nunca habíamos fallado, en el de querernos más. Y es que los detalles entre nosotros siguen estando, nos haces darnos cuenta de todo lo que hemos vivido y aunque el tiempo para nosotros se ha reducido increíblemente, cuando lo tenemos lo aprovechamos mucho más. Has completado a estas medias langostas.
Contigo hemos elevado nuestros momentos sensibles. Tienes unos padres, que aunque ante todo se toman la vida con humor y se ríen hasta de su sombra, son unos blandengues y ante cualquier detalle ya se vuelven moñas. Tendrás que vivir con ello y con la cantidad de achuchones y babas que desperdigaremos por ti.
Podríamos seguir y seguir, pero ante todo en este año, hemos descubierto que se puede ser cada día más feliz, que una sonrisa ilumina una mañana por muy negra que sea, que verte al llegar a casa deja en la puerta cualquier problema que tuviéramos y que no imaginamos una vida mejor que CONTIGO.
No podemos terminar esta entrada sin dedicarle una de las canciones que oíamos cuando llegamos a casa con ella y que se ha convertido en una de las canciones que le cantamos para dormir, por supuesto va con todo el significado del mundo para nosotros. Ya os hemos dicho que somos unos sensiblones, esperamos que os guste.