En una Galaxia muy muy cercana

Esta semana se ha producido en casa la vuelta al cole como antaño cuando íbamos de verdad. Tras unas primeras navidades DC (después de Chewy) completísimas comiendo como jabalíes, recibiendo visitas por doquier para conocer o ver a la pequeña, recibir regalos y más regalos en su nombre y terminar con todas las existencias de Ferrero Rocher de Madrid, Cuenca y aledaños, hemos vuelto al hogar, más redondos y con cara de pan, pero hemos vuelto.

 El comienzo de año ha sido morrocotudo, porque el cambio al 13 ha venido cargaíto de novedades que nos están volviendo tarumbas, he aquí la muestra en los primeros 3 episodios:

EPISODIO I: La Oficina Fantasma

Como ya relatamos y predijeron los mayas, el día 21 de la pasada era se acababa el mundo, la Federación había decidido que no me daba ni un día más de asueto y me tocaba volver a mis labores dentro del Consejo. Sin embargo, el Canciller Supremo de la República de Vomistar me mantuvo en mi puesto de mando hasta la vuelta de año, dado que él se ausentaría por motivo de las festividades del planeta y en la sede principal no habría ni un jodido droide a quien vigilar.

Primera reunión en Vomistar

Tras 17 días con la joven padawan a mi lado, entreteniéndose con su sable de luz o mordedor fosforescente, mientras repasaba todo lo acontecido en la República en mi ausencia, llegó el momento de coger mi nave y dejar el hogar durante la mañana. Los días en el Consejo no han cambiado mucho, tengo que seguir luchando contra algún Lord Sith, aprendices y soldados imperiales pero al menos parece que el Canciller Supremo ha mejorado, ya veremos si con el tiempo sigue así, mañana es la primera reunión oficial.

Lo más curioso de estos días ha sido la presencia fuerte de la Fuerza en mí o lo que vulgarmente se conoce como tetas a punto de reventar, debido a que la padawan no estaba para calmar esa Fuerza. Es curioso como cuando el resto de la tripulación de la nave te pregunta si todavía usas la Fuerza con tu padawan y asientes, instintivamente te miran al lugar de origen buscando alguna señal, en este caso más que evidente. Los vigilantes de la sala de mando donde entreno con mi Fuerza y el sacaleches a media mañana me miran con cara de Mona Lisa cuando aparezco por allí, sólo espero que no haya cámaras con las que entretenerlos durante mi estancia. Seguiremos informando.

EPISODIO II: El Ataque de las Dudas

Como consecuencia de la vuelta al consejo de la joven y guapérrima MadreJedi, little padawan ha pasado a disfrutar de las mañanas junto a la maestra Abu-Wan Kenobi. Desde el primer día Abu-Wan estaba entusiasmada con la idea de entrenar a esta pequeña aunque tuviera que abandonar su morada a las 6:45 para llegar a tiempo, al principio algo asustada porque no recordaba sus días de maestra recién iniciada, pero poco a poco ha ido dominando los impulsos de la padawan.

Cierto es que los dos primeros días, ha tenido numerosas llamadas de los PadresJedis para vigilar cada una de las enseñanzas que procuraba, y guiarla por los sinuosos senderos de la alimentación. Además ha contado con ciertos mensajes en el aparato refrigerador de la morada, donde poder consultar cualquier duda que tuviera. Hay que reconocer que en el fragor de la batalla, ha dado todo y más sacando su ejército de canciones, pedorretas, paseos por la casa y danzas atontadoras y finalmente ha salido victoriosa.

A pesar de todo, la padawan cada día ha demostrado su ansiedad ante mi llegada como si notara la presencia de la Fuerza subiendo por el ascensor, se atiraba como un corderillo sediento de la misma, síntoma de que una MadreJedi será siempre una MadreJedi. Esperamos que en sucesivos episodios la maestra Abu-Wan siga procurando sus sabias enseñanzas a la padawan tan bien como hasta ahora.

EPISODIO III: La Venganza del Biberón

Ojalá Chewy usara así la fuerza

En paralelo a los dos episodios anteriores, la familia Jedi se ha enfrentado a otro reto en el cambio de era, la introducción de la alimentación complementaria. La joven padawan siempre ha mostrado gran apetito e interés por mi Fuerza, sin embargo, en mi ausencia, la Canciller Pediatra nos había recomendado el uso del biberón con cereal dado que había dejado bien conservada parte de la Fuerza en casa. Días antes, la maestra Abu-Wan ofreció el mismo a la padawan, quien enrabietada y con el morro torcío sugirió que se lo metiera por donde no le da la luz a Darth Vader. Así fue como el biberón se vengó por desterrarlo desde el comienzo de nuestra vida y pasamos de probar varios de ellos para finalmente emplear como arma principal de la batalla a nuestra amiga la cuchara.

Creíamos que la cuchara nos permitiría gobernar la galaxia, sin embargo, la papilla de cereal con algo de Fuerza congelada no nos permitió alcanzar la gloria, y la criatura nos sugirió que prefería seguir usando la Fuerza directamente de su recipiente tetil. Ante la negativa de rendirse, los PadresJedis, intentamos atacar a nuestro rival a través de la fruta, ofreciéndole a la padawan suculentos platos de pera y plátano, quien cayó rendida sin mucha resistencia. La maestra Abu-Wan ha seguido ofreciendo inicialmente al tan abucheado cereal antes de nada, pero no ha habido manera. Finalmente hemos conseguido introducirlo en el plato mezclado, de manera que la padawan disfruta de batidos de Fuerza, fruta y cereal en nuestra ausencia.

Veremos si conseguimos derrocar a la verdura esta semana y alzarnos con el poder y la gloria en toda la galaxia.

Mr.P says: Pobrecica, una semana allí y mira como se ha quedao! se le va del tó.