Mi mujer es una adicta

Mrs.P: "Hola a todos, me llamo señora Pacman y soy una adicta… al 2.0"
Todos: "HOLA SEÑORA PAAACMAAAAN"

Con esta frase veo dentro de poco a mi mujer presentándose en una charla de tuiteros anónimos.

Siempre he sido de aquellos maridos que intentan mantener a su mujer al día de todo lo que va saliendo por la red y comenta cualquier frikada que ve por internet,  aunque he de decir que muchas de ellas pasaban sin pena ni gloria o simplemente ella me decía "¡uy que chulo! esto te va a venir genial" y de esta forma sentenciaba quien iba usarlo (como el maravilloso TVShows que baja las series solitas). Aún recuerdo aquellos días en los que yo tenía cuenta twitter y me llamaba friki y cansino por hacer fotos de la comida cuando salíamos por ahí  y compartirla con mis amigos, porque para mi twitter era básicamente un red donde le recochineábamos al resto lo que nos estábamos metiendo entre pecho y espalda o la típica foto de vacaciones, todavía no le había sacado todo el jugo.

No ha salido muy favorecida la pobre

Pero como todo, llegó el día en que el escupitajo que solté hacia arriba me cayó encima, el día en que creamos el blog y di de alta su cuenta en twitter, ¡ay señor! ese día fue como si la enchufase al mismísimo matrix. De repente se convirtió en una Tuitera Zombie, espécimen perteneciente a un variopinto grupo de individuos que suele ir por la calle con la cabeza gacha y escribiendo sin mirar al frente, tienen bastante peligro y en zonas muy concurridas se oyen chocar cabezas cual ciervos en plena berrea. Estos zombies tuitean mientras comen, mientras ven la tele y seguro que mientras cagan. He visto gente que baja a desayunar y a pesar de estar sentados en la misma mesa, ni se miran a la cara porque están dale que dale al móvil.

A mi mujer le ha mordido el pajarraco, está sufriendo una lenta transformación en la que el móvil y el ipad, que su maravilloso y exento de defectos marido le regaló, se han convertido en una extensión más de su cuerpo. Y es que no hay cosa que más odie que hablar con alguien y tener la certeza de que está pasando de mi culo. Antes cuando no había tanto uso del móvil te miraban a la cara y se ponían a pensar en sus cosas con el monito de Homer en la cabeza, intentando disimular un poco para que no les pillaras asintiendo de vez en cuando y no era tan evidente, pero ahora…

Cualquiera que no me conozca me puede decir que soy un poco carca con esto que estoy diciendo, y de hecho, esto siempre me lo dice mi padre, pero por una vez y sin que sirva de precedente (y dado que no me lee), ¡tiene razón! Las cosas hay que usarlas en su justa medida. Así que como padre recién estrenado voy a atajar el problema de raíz y para que me lo reconozca voy a poner a prueba su nivel de adicción, por lo que le he impuesto #ElDíaSinTwitter (así con un hashtag para más regodeo).

El día propuesto para este evento será el Lunes 18 de Marzo (celebración del día del padre aquí en Madrid que pasan la fiesta del día 19), ¿qué mejor regalo que este?. Para ello ha de seguir de manera muy estricta y sin peros, una serie de instrucciones que aseguren su reconocimiento hacia mi persona de la razón y paciencia que tengo y comience una pronta rehabilitación. Estas instrucciones se pueden resumir en una sola:

Ni twitter, ni facebook, ni blogs, ni hostias en vinagre.

Os invito a todos a que os animéis y apuntéis a vuestras parejas o a vosotros mismos a formar parte de mi propuesta de desconexión total. Yo me encargaré ese día de hacer un sondeo y revisar las redes sociales para ver quien se ha saltado el periodo de abstinencia y procederé a notificar a los respectivos maridos/mujeres para que procedan con una buena tunda que les deje el culo bien rojo, ¡no digo más!

Atentamente se despide, su psicólogo de las redes.

Mr. P

Mrs. P says: perdona chatín ¿qué decías? estaba aquí contestando un mensaje que nos han dejado en twitter.
Venga ahora ya en serio, no me seas capullito que bien que te gusta leer a ti nuestro TL y cotillearlo todo, después eres tú el que me avisa si he visto el post que menganita ha puesto o el sorteo que se ha marcado la otra. En fin, no se si te daré la razón pero desde luego que cumpliré como está mandao.