¿De tal palo, tal astilla?

Una de las cosas que siempre he querido es ser un padre enrollao, a lo Phil Dunphy pero sin llegar a ser tan panoli aunque he de decir que a veces lo soy incluso más. A pesar de ello soy consciente que tendré que marcar ciertos limites, pero sí me gustaría tener unas cuantas cosas en común con mi hija y tener gustos que compartir y poder disfrutar juntos.

Soy el pequeño de tres hermanos y con mucha diferencia de edad por lo que el salto generacional con mis padres se notaba mucho en comparación con los de mis amigos. A pesar de la diferencia de edad, hay mucho cariño y amor entre nosotros aunque este se exprese a voces, es lo que tiene ser 3 jabalíes. A pesar de ser del género masculino, soy buen consumidor de cine pastelero (nada que ver con la repostería) y siempre me llamaba la atención en esas películas ver a esos padres molones que estaban a la última en cuanto a lo que realmente es importante en esta vida, nada de Felipe González, el APA ni leches en vinagre como oía yo a mis padres, no, estos súper padres comentaban con su hijo el último juego de Sonic o si acababa de salir la última película de Disney en el cine.

Ahora que soy padre me doy cuenta en la dificultad que tiene el tener que buscar un tema en común con mi hija, no porque ya ella exprese sus gustos, es muy pequeña pero en general y viendo a la mayoría de las niñas de hoy en día, creo que mis gustos y hobbies pueden ser algo "difíciles" de compartir (aunque nunca se sabe). Miedo me da ver a algunas crías en el metro que están entrando en la pre-adolescencia, no quiero decir nada porque luego siempre el tiempo te da en los morros pero al menos he adquirido el firme propósito de inculcar en mi hija el amor por la lectura. Pasión que junto con el cine espero que podamos compartir todos en familia.

Con la lectura he aprendido que siempre hay un clásico error que suelen cometer en las escuelas (bajo mi humilde opinión y basando en mi experiencia escolar) y es mandar a niños leer auténticos pufos del calibre de "El Lazarillo de Tórmes", que ni el mismísimo señor anónimo se leyó cuando lo terminó, o el grandiosamente soporífero "La cabaña del tío Tom", lo odié profundamente.

Y esta es la historia de como conocí a vuestra Madre.
El señor y la señora Frogman

Mi estrategia es bien clara, empezaré trabajándomela desde bien chiquita con los clásicos cuentos para dormir, recurriré a los hermanos Grimm y al tío Hans que cuentan historias con magia y personajes peculiares además de una clara moraleja. Aunque hace poco me hice con un recopilatorio de los hermanos Grimm y he de decir que me fascinó lo engañados que nos tiene aquí el amigo Disney, algo me olía pero no imaginaba cuánto. Para que os hagáis una idea en el clásico cuento de la rana y la princesa (atención SPOILER XD), ella después de prometer que iba a ser su amiga por recuperar su juguete favorito se fue corriendo dejándolo de lado, la rana fue a buscarla a palacio, su padre el rey intentó que le hiciera caso pero ella no estaba muy por la labor y un día la princesa empotró a la pobre rana contra la pared con todas sus fuerzas. Del ostión la convirtió en príncipe y el rey la obligó a casarse con él, vamos igualita que la de Disney.

El siguiente paso, leernos en la cama los libros que han marcado mi infancia y adolescencia, así primero la enganchamos a la lectura y luego ya iremos diversificando géneros. Para atraparla y nunca más dejarla salir estos libros tendrán que tener un poco de todo, aventuras, magia, malos malísimos y por supuesto amor. Leeremos la Princesa Prometida, Stardust (tengo una edición con ilustraciones chulísima), El Hobbit, Las crónicas de Narnia, los Cuentos de Hadas de MacDonald, La historia interminable, Harry Potter… tengo muchas sugerencias de este género que estoy deseando compartir con ella.

Una vez llegados a este punto, espero tener una lectora más en la familia y ya que elija ella por donde van más sus gustos. Aunque si no fuese así , y tras este gustoso esfuerzo no le gustase la lectura más allá del twitter del futuro, sé que cualquier cosa que a ella le guste y le haga feliz también me gustará a mi.

Mrs. P says: Hija mía, si algún día lees esto, haz el favor de soltar un poco el interné y las videollamadas 3D y darle un poco más a la lectura, que mira tu padre lo ilusionao que estaba por poder pasarte libros.