Había una vez una princesa conocida como Chewy - si, los reyes eran algo malvados permitiendo tal nombre - que vivía con sus queridos padres a los que tenía todo el día babeando ante su inteligencia, gracia y belleza. Un día su querida madre despertó bastante nerviosa, cogió una pequeña caja de su bolso y se encerró en el baño real. Tras unos minutos, salió con cara descompuesta, una varita en la mano con dos rayas rojas y llorando a moco y baba mientras se abrazaba a ella y su padre balbuceando algo sobre un hermano/a. Chewy no entendía nada, no sabía quién o qué era ese hermano/a ni por qué su madre la miraba con cara de pena, pero algo sí atisbó ante semejante escena, notó que el mundo había cambiado, lo sentía en el agua, lo sentía en la tierra, lo olía en el aire, la magia había llegado a palacio y quizá sería obra de la varita del recién bautizado como Pixel.
Pasaron los meses y misteriosamente la reina empezó a engordar de forma desmesurada, no del tipo de gordura de comer dulces de palacio, que también se ponía fina, sino uno que se concentraba en su estómago, algo que Chewy no había visto jamás, descomunal. Un día decidió acompañar a sus padres a ver a una poderosa bruja de bata blanca. En el momento en que la princesa la vio se dio cuenta que esa bruja no parecía de las buenas y cuando empezó a tocar a su madre, ella empezó a berrear para que la dejara en paz. La mujer paró de inmediato y dejó a su madre, pero al terminar le predijo, con una sonrisa maligna en su cara, que tendría un niño enorme. Así fue como la malvada bruja empezó a atormentar a la pobre familia real.
La reina empezó a tener noches en vela y pesadillas en las que veía cómo sacar a un señor mayor de su vientre pero aún así siguió visitando a aquella bruja para que le predijera el futuro. Llegó el verano y con él una serie de acontecimientos algo desastrosos para la familia, pues en una de las visitas la malvada bruja decidió aplicar sus artes oscuras para traer al príncipe a la vida. La reina cortó tajante aquel hechizo a riesgo de tener un niño ya entrado en carnes y oponiéndose a las sentencias de la bruja que decían que traería a un niño demasiado crecido.
La vida transcurrió tranquila tras aquella visita, la princesa ya se había acostumbrado a ver a su madre con una gran barriga pero estaba feliz porque pasaban el verano juntas. Sin embargo, llegó un día en que los reyes se despidieron algo compungidos de ella. Con mirada perdida y algo nerviosos los vio salir de palacio mientras jugaba. Había llegado el gran día en el que ayudarían a la reina a traer al príncipe a casa, al menos eso es lo que le habían repetido sus padres en los últimos días. Al parecer, él mismo no había querido hacer los honores pese a tener a todo un reino detrás dándole ánimos, sobornos e incluso alguna amenaza y la reina estaba algo cabreada por eso.
Tras una mañana frenética, la princesa acudió a ver a la reina y conocer al pequeño Pixel. Resultó que lo que todo el mundo denominaba como hermano y la bruja tildaba de gigantón, no era más que un bebé precioso, grande, con manos y pies larguísimos y unos ojos que miraban a la princesa con la tranquilidad de conocerla de toda la vida.
Chewy no pudo más que rendirse ante él, era su bebé como ella decía y desde aquel día le colmó a besos y abrazos. Los reyes no podían ser más felices con la llegada del nuevo miembro de la familia, no solo por tenerlo al fin con ellos, sentirlo cerca, abrazarle, acariciarle, olerle…sino por ver cómo su familia se había completado con semejante felicidad.
Y así fue cómo un pequeño Pixel, un puntito que no era nada hace 10 meses, se convirtió en el príncipe del reino.
Pasaron los meses y misteriosamente la reina empezó a engordar de forma desmesurada, no del tipo de gordura de comer dulces de palacio, que también se ponía fina, sino uno que se concentraba en su estómago, algo que Chewy no había visto jamás, descomunal. Un día decidió acompañar a sus padres a ver a una poderosa bruja de bata blanca. En el momento en que la princesa la vio se dio cuenta que esa bruja no parecía de las buenas y cuando empezó a tocar a su madre, ella empezó a berrear para que la dejara en paz. La mujer paró de inmediato y dejó a su madre, pero al terminar le predijo, con una sonrisa maligna en su cara, que tendría un niño enorme. Así fue como la malvada bruja empezó a atormentar a la pobre familia real.
La vida transcurrió tranquila tras aquella visita, la princesa ya se había acostumbrado a ver a su madre con una gran barriga pero estaba feliz porque pasaban el verano juntas. Sin embargo, llegó un día en que los reyes se despidieron algo compungidos de ella. Con mirada perdida y algo nerviosos los vio salir de palacio mientras jugaba. Había llegado el gran día en el que ayudarían a la reina a traer al príncipe a casa, al menos eso es lo que le habían repetido sus padres en los últimos días. Al parecer, él mismo no había querido hacer los honores pese a tener a todo un reino detrás dándole ánimos, sobornos e incluso alguna amenaza y la reina estaba algo cabreada por eso.
Tras una mañana frenética, la princesa acudió a ver a la reina y conocer al pequeño Pixel. Resultó que lo que todo el mundo denominaba como hermano y la bruja tildaba de gigantón, no era más que un bebé precioso, grande, con manos y pies larguísimos y unos ojos que miraban a la princesa con la tranquilidad de conocerla de toda la vida.
Chewy no pudo más que rendirse ante él, era su bebé como ella decía y desde aquel día le colmó a besos y abrazos. Los reyes no podían ser más felices con la llegada del nuevo miembro de la familia, no solo por tenerlo al fin con ellos, sentirlo cerca, abrazarle, acariciarle, olerle…sino por ver cómo su familia se había completado con semejante felicidad.
Y así fue cómo un pequeño Pixel, un puntito que no era nada hace 10 meses, se convirtió en el príncipe del reino.
Agradecimientos infinitos a la magia del hada Violeta por poner imagen a este cuento mágico. Pasamos una mañana increíble contigo y las fotos no podían ser mejores. ¡Por muchas más!
Ohhhhhhhhh!!!!!!!! que preciosidad, y la foto no puede ser más bonita!!!!!!!!!!! Enhorabuena chicos!!!!
ResponderEliminarMuchas gracias majaaa! Morimos de amor con las fotos de los dos :))
EliminarPrecioso Señor Pixel!!! y La última foto es amor puro, felicitaciones a los 4 y a la fotógrafa oficial del reino!!! :D
ResponderEliminarMuchas graciaaas! El hada que nos coge nuestro mejor perfil ;)
EliminarQue bonito!!!! Esta guapísimo y la última foto sin palabras muerodeamor, enhorabuena a Violeta por esas fotos tan bonitas. Y que la felicidad dure siempre en el reino!!!
ResponderEliminarBsss
Eso es que dure para siempre, muchas gracias guapaa!
EliminarAins, que me tienes llorando a moco tendido, qué preciosidad de fotos, qué cuento tan bonito. Felicidades a los reyes, pero sobre todo a la princesa de la familia, y bienvenido a ese príncipe precioso!!!!
ResponderEliminarOhhhh si es que los recién nacidos emocionan :)) Muchas gracias guapetona!
EliminarQué bien escribís, joíos, que bonito el cuento... Y las fotos... ¡Una pasada! <3 <3 <3
ResponderEliminarMil besos familia!!
Gracias amore, no es pa tanto :P Besis a nuestros endorfrikis!
EliminarLos pelos como escarpias con la última foto. Me has metido las ganas en el cuerpo de tener ya el segundo, joia!!! Y little M sólo tiene 5 meses...
ResponderEliminarJejejejeje es que cuando los ves a los dos te entran ganas de procrear, es asín! Besis
EliminarDivino. Sin más. Y la Chewy también.
ResponderEliminarMuchas gracias chatunga!
EliminarQue preciosidad de cuento, y las fotos son, no se mi describirlas de lo bonitas!! Enhorabuena por esta familia tan bonita❤️
ResponderEliminarGraciaaaas guapetona, las fotos nos ponen más guapos de lo que somos :)
EliminarMe encanta el post y me encanta el príncipe y a princesa!
ResponderEliminarEnhorabuena chicos!
Muchísimas gracias Cruz!!
EliminarEnhorabuena! !! Que maravilla de fotos!!! Y un saludito cariñoso a la bruja que ya podría haberse estrellado con la escoba...
ResponderEliminarJajajajaj la verdad es que sí, a la bruja que le den!!! Muchas gracias y besos
EliminarQue bonito es!!!!!! La última foto es ternura en estado puro😍 !!! Joia, que me están entrando unas ganas locas de encargar un hermanito para mi peque!!! 😜 Enhorabuena familia guapa!!
ResponderEliminarAle ale pues a ponerse que es la mar de recomendable!! Muchas gracias guapaa!!
Eliminaraaay qué voy a lloraaaaaaar! qué bonitooooooooo!!!
ResponderEliminarfotazas y texto genial! larga vida al príncipe, la princesa, la reina y el reeey!
vivaaaaa!!!!!!! ;**************
Larguísima vida, vivaaaa!!! Gracias amore!! Besis
EliminarDe los cuentos más preciosos que he leído últimamente!!!
ResponderEliminarEnhorabuena familia ;-)
Jijiji que te voy a decir yo!! Gracias guapisima!
EliminarOhhhh. Se me cae la baba. Qué rebonito está
ResponderEliminarAins gracias guapaaaa!!
EliminarPrecioso cuento, chicos!!
ResponderEliminarUn besazo y felicidades a la fotógrafa,
Marialu en las sombras
Mil gracias Marialu de las sombras :)
EliminarPrecioso, me encanta cómo está contado. Y qué decir de las fotos, son una maravilla. Enhorabuena!! :-)
ResponderEliminarMuchas gracias maja.
EliminarPrecioso cuento con un final abierto que vais a ir descubriendo día a día. Enhorabuena, frikifamilia.
ResponderEliminarDeseando estamos seguir escribiendo el resto de la historia. un besote
EliminarFelicidades!! Un clásico que siempre enamora!! ;)
ResponderEliminar¡¡¡Halaaaaaaaaaa...!!! ¡¡¡Pero qué bollito más hermosoooooooooooo, por favor...!!!
ResponderEliminarBueno, bueno, bueno... Confesad: ¡¡¡Tenéis un complot en ciernes, en que planeáis, con este peazo de post, hundir en la miseria al emporio anticonceptivo y generar una nueva ola babyboom en este país, para que haya suficientes de nuestros retoños y nos puedan pagar la jubilación en un futuro!!! ¿¿A que sí...?? Que con este post, como dicen por aquí, más de alguna pareja se animará a encargar a la cigüeña el siguiente de la saga familiar, este mismo finde, sin falta...
Bueno, hermosos... Precioso Píxel, preciosas fotos, y precioso tó... ¡¡Besos para todos!!
Gracias pero ya verás que en el siguiente post vamos a bajar los ánimos :D
EliminarMadremíaaaaaaaa si es idéntico al padre frikerizo POR LA FUERZA DE STAR GUARS!!!! Les salió rebonico el chamaco y ¡vivan los donuts y el gigantismo! Espero que esa princesa sepa que esta preciosura vino para darle el lugar de siempre ser LA PRIMERA :P ¡algo que nos encanta a las mujeres! Enhorabuena family y que ENORMES fotos ¡con el paso del tiempo verán que gran joya son! Un besote desmadroso para todos
ResponderEliminarQue preciosidad de fotosYo estoy esperando a q mi churri se pueda mantener sentado!
ResponderEliminarY el cuento me ha encantado!!!😚😚😚
EliminarNosotros de momento no tenemos prisa, que este es un bendito que se porta genial.
EliminarPor dios, qué fotos tan bonitas, rebonitas y estupendas. El modelo es que es un bellezón, pero Violeta ha sabido sacar todo lo más bonito de Pixel. Y la última foto... Qué ternura!!!
ResponderEliminarEl cuento, maravilloso, como no podía ser menos.
La fotográfa es una artistaza!!!
Eliminar¡Vaya historia y qué envidia de fotos! Que por aquí anda mi bichilla sin un retrato decente a sus casi 10 meses.
ResponderEliminarPues ya sabes si quieres puedes contactar con violeta ;)
EliminarY yo que puedo decir... mil gracias chicos, me encanta mi papel UN HADA ni más ni menos!!!
ResponderEliminarSois muy grandes chicos, os hacéis querer... y por si no fuera suficiente tenéis una princesa que me dejo sin palabras, me la como a besos de los simpatica que es la granuja.
Muchas gracias, por todo, el cuento es un legado tan bonito o más que las propias fotos. Sois muy grandes papás.
Un super beso Begoña y Feliz :-P
Y una lagrimita se escapa... Ohhh, enhorabuena y preciosas fotos! Que disfrutéis mucho de los dos Padawanes!
ResponderEliminarQue preciosidad de criaturaaaaaaaa. Es igualico al padre, pero mejorado mucho, mucho :P
ResponderEliminarUn millón de felicitaciones para ese príncipe que ha caído en buenas manos. Será feliz porque tiene una familia de la que se sentirá orgulloso siempre.
Un besazo doble
Ala, ya está, ya estoy llorando. Creo que deberñia evitar estos post hasta que el "bollito" salga del horno o hasta que acabe con la lactancia.
ResponderEliminarLas fotos son lo más, Píxel es amor puro y la foto con Chewy es increíble.
¡¡Enhorabuena de nuevo familia!!
Un precioso cuento basado en hechos reales (y reales por partida doble)
ResponderEliminarCuantísimo echaba de menos leeros! Nunca perdáis esa magia.
Me alegro muchísimo por el nacimiento del Píxel.
Un abrazo bien fuerte a esa peeeeasooo familia de categoria!!
Me ha encantado el cuento y las fotos! Que bonito todo ;)
ResponderEliminarOhhhhhh, pero qué ricochura. Las fotos son preciosas y el cuento también.
ResponderEliminarQué felicidad! Guapísima, yo q me alegro :-)
ay, que ya las había visto en el IG creo pero las vuelvo a ver y me parecen preciosas ♥
ResponderEliminarVaya preciosidad, de niños y de fotos <3
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